¿Qué es la verdadera belleza?, todos queremos ser atractivos, todos queremos ser importantes en la vida de otros, todos queremos encontrar alguien muy bello, y no sabemos bien cuales valores debemos aplicar cuando nos referimos a la belleza. En las competencias de belleza femenina hay medidas que aplican al cuerpo humano y quien no las tiene es descalificada de antemano por tener medidas exorbitantes o insuficientes. El concepto de la belleza es netamente físico y aplica una estética ques es sólamente una idea de la mente lujuriosa. La belleza, la dulzura y la divinidad son los atractivos máximos para nuestras almas, no podemos encontrar belleza, dulzura y divinidad simultanea en este mundo material, quizá alguien es muy bello pero resulta que no es dulce y si alguien es dulce y bello entonces no tiene nada de divinidad.
En este mundo material queremos sustituir la belleza y la dulzura con el poder, con la riqueza y con el conocimiento; pero aunque una persona tenga todas estas facultades en grandes cantidades, mucho conocimiento, mucho poder y mucha opulencia esto ni siquiera lo hace bello, mucho menos dulce y mucho menos divino. Así no sabemos muy bien definir que es belleza, nos queda corta nuestra experiencia para expresar que es verdadera belleza, pues ¿Qué es una cara bonita sin una sonrisa?, mientras una cara desfigurada con una dulce sonrisa es una belleza.
Por ejemplo, una vez se extravió una niña en una reunión pública de mucha gente, la policía encontró la niña y le preguntaron: ¿Quien es tu mama? ¿Cómo se ve?, la niña dijo: ¡es la mujer más bella del mundo!, el policía se rascó la cabeza y se dijo: ¿Donde estará una hermosa mujer jovencita que habrá extraviado una niña?, en toda la fiesta había mucha gente y solo una viejita había preguntado si habían encontrado una niña , pero como al policia le dijron que era la mujer más linda del mundo, no se le ocurrió vincular los dos casos. Así pasaron varios días y nadie reclamaba la niña; finalmente el policía pensó: vamos a buscar esta viejita, quizá ella sabe algo y como la señora estaba en otra ciudad, tuvieron que viajar hasta allá. Finalmente cuando llegaron a la casa la niña salió corriendo hacia la viejita y la abrazó y le decía ¡mamita mamita!; entonces el policía se quejo y le dijo a la niña: ¡pero si usted me dijo que era la mujer más bella del mundo!, esta es una viejita!, la niña lo miro con ojos incomprensibles y dijo: ¿ y no ves que es la mujer más bella del mundo? ¿No tienes ojos para ver?
¿Qué sabe uno de belleza?, cuando las cosas se ven con los ojos del amor todo se ve bello y cuando se ve con los ojos de la lujuria solamente se procura la satisfacción sensorial exterior en base a las ideas que la mente lujuriosa le dicta uno; eso no es muy generoso, pues hay un dicho que dice el amor es ciego. La belleza es otra cosa, no podemos satisfacer nuestro corazón con las apariencias de los cuerpos, no podemos encontrar en este mundo alguien que es bello si no está conectado con la divinidad, porque la belleza en este mundo separada de la divinidad de nuestro ser, de nuestro origen y de nuestro creador, es solamente una belleza temporal; hasta miss universo se vuelve como una uva pasa al final de la vida toda arrugadita y nadie se da cuenta quien era la miss universo.
Porque estamos muy apegados a lo externo, pero lo que nuestra alma está buscando es la dulzura y la divinidad que hay en cada ser. Lo que nuestra alma está procurando es el amor real, el compromiso real, el afecto real, el amor espiritual y el amor universal que muestra la belleza de todos, porque quien es mi hermano o mi hermana tiene que ser muy bella de antemano, ¿Cómo puede ser que alguien que es mi querido familiar de corazón no sea bello?
Es un concepto de belleza totalmente distinto, la belleza de la realización del alma, la visión del amor, la enseñanza de la sabiduría védica que nos permite ver la chispa espiritual en todos lados, y que nos hace sentir agradecidos de poder ver, de poder tener, de poder estar cerca del Señor Krishna y de sus devotos. Y los que no están buscando a Dios, ellos también necesitan de tu visión generosa, pues ellos necesitan aun más tu cariño, tu cuidado, porque ¿Qué es la vida sin la belleza espiritual?
El alma espiritual es eterna y puede obtener un cuerpo espiritual, inclusive el alma espiritual es de naturaleza femenina, porque ante Dios quién es el Disfrutador Supremo, quién es el Propietario Supremo y el Controlador Supremo, todos somos sus servidoras. Él es el Supremo Disfrutador, por ello cuando el alma esta liberada de este cuerpo mortal esta alma está libre de los condicionamientos del cuerpo destinado a pudrirse y allá podemos asumir nuestro papel como alma eterna espiritual; allá Dios nos pude regalar un cuerpo espiritual para que podamos asociarnos con Él y ahí sí está la belleza eterna, allá no hay nada mas de que arrepentirse, allá no hay la necesidad de la cirugía plástica, no hay la necesidad de disfrazarse en los diferentes egos del mundo, allá no hay la necesidad de adquirir opulencias para lucir, allá no hay la necesidad de tener que impresionar, allá no hay la necesidad de hacer un show porque tu misma alma está en plena belleza.
La verdadera belleza es la belleza del afecto, de la sinceridad, de la humildad, de la modestia, de la castidad, de la fidelidad, de la ternura, de la compresión y del perdón, eso sí es belleza de un ser, eso es lo que es glorificación de un ser y que hoy en día lo ignoramos por completo; solamente si el cuerpo se ve bello de acuerdo con la estética del sex appeal, incentivando la sexualidad, ahí vemos a todos los perros lujuriosos con la lengua afuera corriendo detrás para tratar de disfrutar; esa es la realidad del lujuria, es muy mundana y nos deja abandonados luego; por eso el Señor Krishna dice en el Bhagavad Gita: Oh Arjuna es la lujuria la que es devorador enemigo de todo el mundo, esa lujuria nos tiene atados a este mundo material y nos tiene castigados y nos contamina con una visión equivocada de la belleza verdadera. La belleza original suprema viene del más bello Sri Bhagavan, Sri Krishna y su pareja Radharani, ellos son la manifestación suprema de la belleza ellos son la infinita belleza y además la infinita misericordia también.
Sri Krishna es el origen de todo lo que existe, de Él emana el poder el conocimiento, la belleza, la renuncia, mejor dicho todas las opulencia son originadas en Él y se encuentran en su máxima exposición en Él también, por eso invitamos a todo el mundo a acercarse de todo corazón a esa personalidad de Dios Sri Krishna el Infinito Encantador, el es tan bello que el mundo entero es cautivado por Él, incluso Cupido el dios del encanto del amor cuando quiso flechar a Krishna quedó flechado por su propia flecha y quedó totalmente cautivado, se olvidó de todo su trabajo y se quedó enamorado en Krishna y ese Señor Krishna el Encantador Infinito es cautivado por la belleza de su Srima Radharani, por eso a los yoguis de la devoción le gusta cantar los nombres de la pareja divina:
Rade Rade Govinda
Govinda Rade
Así para encontrar la belleza suprema de nuestra alma tenemos que refugiarnos en la dulzura y belleza del Señor Supremo y ahí podemos descubrir que la forma de ver las cosas de manera perfecta es la de ver al Señor Supremo bellísimo en el corazón de cada uno y que cada ser es bello porque Dios está en su corazón. La máxima perfección de la visión espiritual es la de ver al Señor Supremo en todos lados y de sentirse feliz de verlo, de adorarlo, de recordarlo y de hablar de sus glorias a todo el mundo, porque la belleza de las almas trasciende la existencia temporal y nuestro servicio a Dios es a nivel del alma, no a nivel del cuerpo, y la igualdad entre los seres también se encuentra a nivel del alma y no en el nivel de los cuerpos materiales. La visión de la belleza espiritual soluciona todos los imperfectos, todas las visiones defectuosas, viendo todo en base de la apariencia física de la piel para afuera y no del espíritu para adentro.
Muchas gracia por acompañar ese pensamiento y ahora sólo nos toca aplicarlo a nuestra realidad, así la vida tendrá un visión hermosa, bella y amorosa.
Hare Krishna!